¿Será Gary Johnson el nuevo milagro del fútbol inglés?

Para el gran público el nombre de este técnico seguramente pasará totalmente inadvertido. Tal vez alguno sepa ubicarlo en su puesto de trabajo actual, pero en un rincón de Somerset es un auténtico héroe.


Gary Johnson, de 58 años, es actualmente el manager del Yeovil Town, donde afronta su segunda etapa. Como futbolista desarrollo su carrera en equipos como el Watford o el Cambridge United y de alguna forma fue un adelantado a su época ya que incluso fichó por un equipo de la segunda división de Suecia.

Como técnico comenzó su periplo en el modesto Newmarket en 1986. Tras pasar por varios conjuntos, en 2001, llegó por primera vez a Yeovil. En aquel entonces el conjunto de Somerset estaba en Conference y aquella misma temporada logró alzarse con la FA Trophy, venciendo en la final, en Villa Park, al Stevenage.

El gran logro llegaría dos campañas después al lograr el ascenso a la por entonces Third Division en la 2002/03. En 2005 abandonó Huish Park, dejando al equipo en League One. Tras varios años dirigiendo los designios de Bristol City, Peterborough y Northampton, en enero de 20012 volvió a Somerset, donde una vez más logró el éxito.

En la campaña 2012/13, Johnson llevó a los Glovers a vencer en el play off de acceso a Championship, logrando el ascenso contra todo pronóstico y por primera vez en los 118 años de historia del club. Al finalizar la temporada, además, logró el premio al “Manager del Año”, otorgado por sus propios compañeros de profesión.

Antes de hacerse con las riendas de los Glovers por vez primera, Johnson dirigió a la selección de Letonia, entre septiembre de 1999 y abril de 2001. Su estancia al mando del combinado báltico fue clave para la llegada de Marian Pahars al Southampton y de Igor Stepanovs al Arsenal, ya que recomendó personalmente su fichaje a Dave Jones y a Arsene Wenger, respectivamente.

¿Repetirá hazaña el entrenador que ha llevado al Yeovil Town desde Conference hasta Championship, y logrará ascender a Premier League? De momento el modesto conjunto cumple los pronósticos más pesimistas y se encuentra luchando por mantener la categoría, pero con Gary Johnson en el banquillo todo es posible.


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